La alopecia androgenética, también conocida como alopecia común o calvicie, es la forma más frecuente de pérdida y caída del cabello. La explicación científica y médica está influenciada por una serie de factores interconectados, que abarcan disciplinas sustancialmente diferentes, que incluyen la medicina dermatológica, la endocrinología y diversas variables emocionales y sociopsicológicas.
Los factores genéticos, hereditarios y enzimáticos contribuyen a la miniaturización de los folículos capilares, que pierden consistencia, se debilitan y ya no pueden producir pelo.
El adelgazamiento comienza a ser irreversible. La caída posterior ocurre de manera más o menos rápida, desde los 18 años para los hombres, mientras que en las mujeres el pico más alto se registra inmediatamente después o en conjunción con la menopausia. Además, puede suceder que el cabello se vuelva más delgado y quebradizo, con menos cuerpo y adquiere un color más claro que es muy diferente de su color original. Esto hasta llegar a la muerte completa del folículo piloso que ya no producirá pelo.
En cuanto a las hormonas involucradas, se estima que en los hombres la que está más relacionada con la alopecia androgenética es la DHT, mientras que en las mujeres la DHEA.
La causa de la alopecia androgenética no es, de hecho, debida a las hormonas andrógenas per se, pero todo se puede encontrar en el mensaje genético que aportan. Básicamente lo que ocurre es una mayor sensibilidad del cabello a este tipo de hormonas que, combinadas con otros factores, provocan la calvicie.
Los problemas psicológicos que desencadenan son bien conocidos. La imagen de uno mismo está visiblemente comprometida y lo que se deriva de ella es la falta de auto aceptación. Muchos viven calvicie con incomodidad extrema y para este uno de los remedios más baratos, rápidos e inofensivos está representado por implantes de cabello.
¡Las pelucas hechas de cabello real y natural, por ejemplo, dan la sensación de recuperar el pelo de un tiempo! De hecho, el cabello puede lavarse, secarse y peinarse con el aspecto del cabello real. Y, por último, las prótesis no solo son un remedio rápido, oportuno y económico, incluso sin contraindicaciones. Todo el mundo puede pedir y comprar, a diferencia de los métodos quirúrgicos e invasivos.